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En el almacén aduanero del hijo
del ex Presidente Fujimori fue encontrado, hace poco, 100 kilos de cocaína. En
estas circunstancias tan frecuentes en nuestro país ¿a quién responsabilizar:
al exportador, al transportista, al agente de aduanas o al almacén? La
Procuraduría ha informado que las investigaciones buscan determinar la etapa en
la cual se incorporó la carga ilícita. Por lo pronto, es lógico que empiecen
por el exportador. Este caso es una alerta para todos los profesionales que se
dedican al comercio exterior, donde el más cotizado y requerido por las
empresas es aquel que paradojicamente mueve las cargas con mayor rapidez y
quien, finalmente, es el que termina en la cárcel.
En efecto con la suscripción de los tratados de libre comercio con diversos países no sólo el tráfico comercial se ha intensificado significativamente, sino todo el sistema aduanero nacional creándose nuevos almacenes, empresas de transporte e instituciones que se están dedicando a la formación de los nuevos profesionales del comercio exterior peruano. De hecho, la Superintendencia de Administración Tributaria ( SUNAT ), acaba de anunciar la decisión de contar nuevamente con un órgano especializado con la conformación de un Despacho Aduanero. Al respecto, hay que recordar que fue durante el gobierno del ex Presidente Alejandro Toledo Manrique que la Superintendencia Nacional de Administración Aduanera fue desactivada y sus funciones pasaron a ser asumidas por la actual SUNAT. En ese momento, hasta se llegó a especular que había sido una condición para la suscripción del TLC con los Estados Unidos. Por lo menos, a mi me resulta extraño que un país de la envergadura y experiencia de los Estados Unidos se interese más en la negociación de mercancías para la suscripción de sus TLC con otros países, que en implementar una adecuada estructura institucional que permita prevenir y sancionar diversos delitos comunes vinculados al desarrollo del intercambio comercial, más aún como es el caso de los países andinos, donde el narcotráfico siempre ha sido uno de nuestros principales problemas.
Es probable, como hace unas semanas denunció en una entrevista televisiva el general y ex Ministro de Defensa del Perú Roberto Chiabra, que esta actitud haya sido alentada por el hecho que de los 6 puntos del PBI del milagro peruano, 3 de estos tengan su origen en el narcotráfico, sin embargo, hoy que apreciamos que el lado más voraz y destructivo de este delito empieza también a desestabilizar nuestro país, utilizando la corrupción y el asesinato, resulta inadmisible y un grave riesgo a la seguridad nacional, no tener una institución especializada y autónoma en asuntos aduaneros que cuente con la debida tecnología de punta y que las agencias de aduanas y los centros de formación de los profesionales del comercio exterior, sigan promoviendo la proliferación y contratación de operadores bajo la consigna de circular rápidamente las mercancías.
En efecto con la suscripción de los tratados de libre comercio con diversos países no sólo el tráfico comercial se ha intensificado significativamente, sino todo el sistema aduanero nacional creándose nuevos almacenes, empresas de transporte e instituciones que se están dedicando a la formación de los nuevos profesionales del comercio exterior peruano. De hecho, la Superintendencia de Administración Tributaria ( SUNAT ), acaba de anunciar la decisión de contar nuevamente con un órgano especializado con la conformación de un Despacho Aduanero. Al respecto, hay que recordar que fue durante el gobierno del ex Presidente Alejandro Toledo Manrique que la Superintendencia Nacional de Administración Aduanera fue desactivada y sus funciones pasaron a ser asumidas por la actual SUNAT. En ese momento, hasta se llegó a especular que había sido una condición para la suscripción del TLC con los Estados Unidos. Por lo menos, a mi me resulta extraño que un país de la envergadura y experiencia de los Estados Unidos se interese más en la negociación de mercancías para la suscripción de sus TLC con otros países, que en implementar una adecuada estructura institucional que permita prevenir y sancionar diversos delitos comunes vinculados al desarrollo del intercambio comercial, más aún como es el caso de los países andinos, donde el narcotráfico siempre ha sido uno de nuestros principales problemas.
Es probable, como hace unas semanas denunció en una entrevista televisiva el general y ex Ministro de Defensa del Perú Roberto Chiabra, que esta actitud haya sido alentada por el hecho que de los 6 puntos del PBI del milagro peruano, 3 de estos tengan su origen en el narcotráfico, sin embargo, hoy que apreciamos que el lado más voraz y destructivo de este delito empieza también a desestabilizar nuestro país, utilizando la corrupción y el asesinato, resulta inadmisible y un grave riesgo a la seguridad nacional, no tener una institución especializada y autónoma en asuntos aduaneros que cuente con la debida tecnología de punta y que las agencias de aduanas y los centros de formación de los profesionales del comercio exterior, sigan promoviendo la proliferación y contratación de operadores bajo la consigna de circular rápidamente las mercancías.
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